Depósito / Tanque
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Depósitos y tanques hidráulicos de alta calidad para un rendimiento estable y confiable de frenos y embrague
Los depósitos hidráulicos, también conocidos como tanques de fluido o depósitos de expansión, almacenan y suministran fluido hidráulico a los sistemas de freno y embrague. Estos depósitos garantizan un nivel de fluido estable, mantienen el equilibrio de presión y evitan la entrada de aire en los circuitos hidráulicos. Ya sea en vehículos de alto rendimiento, modelos clásicos o de uso diario, el depósito desempeña un papel crucial para mantener los sistemas hidráulicos con una respuesta eficiente, constante y segura.
Un depósito saludable garantiza que los sistemas de freno y embrague siempre reciban la cantidad correcta de líquido, evitando pérdida de presión, contaminación y fallas del sistema.
¿Qué hacen los depósitos y tanques hidráulicos?
Los depósitos y tanques hidráulicos apoyan el sistema mediante:
- Almacenamiento de líquido de freno o de embrague para su uso por el cilindro maestro
- Mantener niveles correctos de líquido durante cambios de temperatura y presión
- Permitir la expansión del fluido para evitar la sobrepresurización
- Prevención de la entrada de aire en el sistema hidráulico
- Reducción de la contaminación mediante tapas filtradas o diseños sellados
- Proporciona una sensación de pedal constante en condiciones exigentes
Un depósito confiable ayuda a garantizar un frenado estable y un acoplamiento del embrague en todas las temperaturas y entornos de conducción.
¿Por qué fallan comúnmente los depósitos hidráulicos?
A pesar de ser componentes simples, los depósitos están expuestos al calor, la vibración y los fluidos corrosivos. Con el tiempo, pueden deteriorarse o fallar debido a:
- Agrietamiento o fragilidad debido al paso del tiempo y la exposición a los rayos UV.
- Contaminación interna por sellos degradados o fluido viejo
- Fugas causadas por fracturas por tensión o conexiones de mangueras debilitadas
- Decoloración o enturbiamiento , lo que dificulta la lectura de los niveles de líquido.
- Tapas deformadas o sueltas que provocan la entrada de aire
- Corrosión en puntos de montaje o accesorios metálicos
- Deformación relacionada con el calor que reduce la eficacia del sellado
Los síntomas típicos incluyen pérdida de líquido, sensación de pedal suave, luces de advertencia de freno o funcionamiento inconsistente del embrague.
Por qué debería reemplazar un depósito hidráulico desgastado o dañado
Reemplazar un depósito viejo o defectuoso con una alternativa de alta calidad, construida con precisión y diseñada para igualar el rendimiento hidráulico original garantiza que los sistemas de frenado y embrague de su vehículo permanezcan seguros y confiables.
Los beneficios incluyen:
- Capacidad de fluido restaurada y estabilidad de presión.
- Visibilidad clara del fluido para controles de nivel precisos
- Prevención de fugas y entradas de aire
- Sensación de pedal más consistente en los sistemas de freno y embrague
- Riesgo reducido de contaminación y fallos hidráulicos
- Mayor seguridad y fiabilidad a largo plazo
Un nuevo depósito es una actualización sencilla y rentable que protege todo el sistema hidráulico.